Se exceptúan los lugares que dan turnos preacordados y los que estén dedicados a la atención de estos grupos de personas.
El edil radical manifestó a Vibra FM (100.3) que “más allá de los gestos de buen vecino, nosotros queremos que (este comportamiento) quede normado”, porque “no hay ninguna ley provincial ni nacional que establezca la obligación de darle prioridad en una oficina tanto pública como privada, comercio o entidad financiera a una mujer embarazada, a una persona con discapacidad o un adulto mayor”.
Recordó que “en San Rafael hay una ordenanza similar del año 2011 pero está acotada a mujeres embarazadas y a ‘personas con necesidades’, habla con una gran generalidad y con poca precisión, y sólo está acotado a las oficinas municipales. Nosotros queremos que esto supere ese ámbito y que sea todo establecimiento público o privado que brinde atención al público”.
Tomó como antecedentes para esta propuesta las leyes que rigen en Córdoba, Catamarca y Buenos Aires; y una ordenanza municipal aprobada hace unos días en la Ciudad de Mendoza.
Mondotte consideró que en este contexto de pandemia la ordenanza también servirá para evitar sobreexponer a los grupos de riesgos en lugares concurridos y a la vez fomentar un cambio cultural como, por ejemplo, la norma que prohíbe arrojar basura en las veredas.
“Queremos que llegue para quedarse y ojalá que algún día no hagan faltan estas normativas y todos demos una prioridad automática sin pensar que es una obligación. Pero como sucede con muchos cambios culturales hay que impulsarlos desde el Estado a través de las normas”, concluyó.